Tres saharauis del grupo de los siete indultados de los 190

2011/04/15

El rey de Marruecos liberó ayer a 190 presos -la mayor parte de ellos reos de conciencia- en uno de los mayores indultos políticos de los últimos años. La presión de la calle, que pide reformas democráticas, espoleada por las revoluciones de Túnez y Egipto, ha influido, coinciden los observadores, en la decisión de Mohamed VI. También fueron excarcelados tres líderes independentistas saharauis, que no han sido amnistiados, pero a los que un tribunal ha otorgado la libertad provisional tras pasar más de un año y medio en la cárcel pendientes de juicio.

El monarca ha respondido a la petición del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH), creado tras el inicio de las manifestaciones que han sacudido el país, y al frente del cual se encuentra Driss el-Yazamni, un antiguo preso político. Entre los indultados ayer se encuentra Chakib el-Jayari, activista de los derechos humanos en el norte de Marruecos, que había sido condenado a tres años de prisión por «ofensas graves al Estado» tras denunciar a varios medios de comunicación extranjeros la supuesta implicación de agentes de seguridad en el tráfico de droga.

Fatima Maa Alaini estaba en clase cuando el director de su instituto se acercó a darle la buena noticia. «No me lo puedo creer, estamos todos muy felices», afirmaba, con la voz aún temblorosa por la emoción, la hija de Abadila Maa Alaini, del Partido Justicia y Desarrollo (PJD), y uno de los cinco islamistas moderados que fueron liberados. Este grupo, en el que se encuentra Mustafa Muatasim, líder de la formación El-badil al-hadary (Alternativa de Civilización), había sido condenado en el proceso contra la red 'yihadista' formada por el belgamarroquí Abdelkader Belliraj. 
Rebaja de penas 
 
De los 190 presos agraciados ayer, 96 han salido ya a la calle. A otros cinco se le ha conmutado la pena de muerte por sentencias de cárcel, mientras que a 37 que cumplían cadena perpetua se les ha permutado por penas de diversa duración, según el Ministerio de Justicia. En la sala principal del CNDH, donde se juntaron familiares de los presos liberados, activistas de los derechos humanos, periodistas e incluso jóvenes del movimiento 20 de Febrero, apenas cabía un alma. El presidente y el secretario general de este organismo recientemente creado anunciaron la esperada noticia ante una sala altamente cargada de emoción, en la que se sucedían los abrazos y las felicitaciones.

«Hoy (por ayer) es un día muy importante para todos los marroquíes», reconocía una funcionaria. El indulto nos acerca un poco más a la democracia», aseguraba Mustafa Muatasim que, tras ser condenado a diez años de cárcel y cumplir más de tres, no podía callar. «Queremos una nueva Constitución y una monarquía parlamentaria como la española o la británica. Queremos entrar en el club de los países democráticos», señalaba el islamista, rodeado de amigos y familiares.

Mientras que en Rabat familiares y defensores de derechos humanos celebraban el indulto, en Salé, Brahim Dahan, presidente de la Asociación Saharaui de Violaciones Graves de Derechos Humanos; Alí Salem Tamek, vicepresidente del Comité de Derechos Humanos para el Sáhara Occidental (ONG que preside Aminatu Haidar), y el activista Ahmed Naciri, pisaban la calle como hombres provisionalmente libres. Los tres forman parte del conocido como 'grupo de los siete', que fueron detenidos en octubre de 2009 tras visitar los campamentos de Tinduf y acusados de «atentar contra la seguridad interna de Marruecos». «Nuestra felicidad es parcial porque aún quedan muchos saharauis encarcelados», aseguraba Dahan a las puertas de la prisión.

Hoy.es

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